22 de junio de 2017
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Río:
¿Has pensado en las aves? Si te menciono esos animales entre el resto es porque me parecen bellísimos. Una vez mis tíos dijeron en alguna borrachera que podían sentir el desastre que se avecinaba. Yo creo que sí Río, como creo en que nos estamos volviendo locos entre atentados, muertos, violaciones, falsos positivos… ¡Tal vez soy un pájaro! Y preveo que no estamos hechos para este mundo.
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¿Sabes Río? A veces pienso mucho en los culpables de este desajuste existencial de la humanidad, pero no hallo nada, es simplemente paradójico, ¿qué opinas de los culpables y de las aves que parecen adivinas?
Marejada:
Uno siempre piensa en las aves, porque en ellas se ve libre, porque en ellas habita lo que el hombre fácilmente desea. Ellas, en las ciudades, guardan mucho silencio, sólo en las madrugadas se les oye cantar cuando se sale a caminar un tanto afanado porque se llegará tarde al trabajo. Creo que, si adivinan los desastres, ya no le avisan a nadie, toman vuelo, a sus hijos los amaran del pico y se van, a las montañas o a cualquier otro lado donde al menos haya una guayaba que picotear. El hombre ya vive en caos, su hábitat es un desastre, ¿qué podrían ellas adivinar?
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Siento si sueno pesimista, pero dime: ¿cuántas aves cantan en los atardeceres que se asoman en tu horizonte?