Marejada & Río

Hace poco en este blog llevamos a cabo un pequeño recuento de una de las tantas versiones que existen o se han interpretado del mito griego de Pándora. Al final de ella se agregó una conclusión, un tanto corta, sobre todo lo que el mito trataba de explicar. Pues bien, este mito ha quedado ubicado dentro del imaginario común de la sociedad como aquel que cuenta que una mujer abrió una "caja" y volcó sobre los hombres toda la maldad. Sin embargo la historia va un poco más allá.

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Lo griegos, resueltos a dar una explicación a nuestros orígenes como seres humanos, nos han regalado un mito que encierra toda temática encaminada a la creación, lo divino, lo profano, el temor a los Dioses, la mujer original, la maldad, el castigo. La anterior lista sólo muestra los tópicos más generales del mito que desembocan en una amalgama de interpretaciones y de relaciones intertextuales, para los más minuciosos podrán ver una relación entre este mito y la obra El Paraíso Perdido escrita por Jhon Milton donde se da una reinterpretación de lo que cuenta la Biblia sobre la creación del hombre y la mujer y el pecado provocado por Satán que desembocó en el alejamiento de estos y Dios (allí la manzana es el fuego). No obstante esta no es la única interpretación que se puede realizar, Pándora se puede ver como la primera mujer, Eva es su equivalente junto con Lilith; ambas son la representación del castigo y de la ir de Dios o de los Dioses sobre los hombres. 

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Por otro lado, hay un hecho muy curioso y representativo dentro de este mito: la significancia de la esperanza que es aquel triunfo de Prometeo sobre Zeus ya que esta es lo único bueno que proviene de la ánfora la cual le otorga a los hombres la fuerza necesaria para llevar el peso del castigo acuestas, su mortalidad y vulnerabilidad. Pero, para Froma I. Zeitlin, en el estudio que realiza sobre Pándora y específicamente en la esperanza, esta esperanza es el último legado de Zeus, es la semilla que proviene del útero de la mujer y que vendrá a remplazar en existencia a los seres que le dieron la vida y así prolongar el castigo divino.

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Prometeo es la representación de los hombres; son los hombres quienes desafiaron a los Dioses y dejaron a un lado ese miedo que les profesaban, fueron causantes de su desgracia y viven atados a la tierra, esperando a que un ave de rapiña trague sus cuerpos y el de sus hijos y sus nietos.