top of page

 

Ocurrió de repente, llegó a mis manos como un regalo, envuelto en hojas de periódico (tal vez había allí alguna noticia importante del panorama nacional, no importaba). Al abrirlo empezó a zumbar, tuve que silenciar su batir de alas en mi biblioteca, Kundera y Hamid lo custodiaron por un par de semanas. A medida que pasaban los días el zumbido era aún más fuerte, desesperante, al punto de desvelarme, El Ladrón de Sueños de Bernardo Fernández, escritor, historietista y diseñador gráfico mexicano, conocido como Bef (ganador del Premio Nacional de Novela: Una vuelta de tuerca (México), Premio Ignotus de la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror y merecedor del Primer Premio de Novela Grijalbo en 2011 por su novela Hielo Negro, entre muchos otros reconocimientos), me llamaba, atacaba mis pensamientos como un molesto mosquito en una madrugada fría.

 

El Ladrón de Sueños, es una novela de ciencia ficción, recreada a un México futurista, muy ligado a toda esta estética del SteamPunk, dirigibles o zepelines llevan a Andrea, la protagonista de esta historia, al colegio; ella es amante del Punk y de los videojuegos. En este último elemento es donde se empieza a centrar toda la historia; la multinacional HumaCorpo, dueña de todo el desarrollo tecnológico habido y por haber, ha creado una nueva consola de realidad virtual, la WaRP II, aquí ya no existen controles, esta consola posee unos googles que insertan las imágenes en la retina y sumergen al cerebro en una realidad alterna.  Durante la construcción de la novela nos damos cuenta de que hay una epidemia de pesadillas en toda la ciudad, los niños temen hablar de las mismas, expresar sus temores los deja expuestos y provoca un mar de lágrimas cuando acuden al psicólogo.

 

Paralelo a la vida de Andrea, se nos muestra a un grupo de muchachos perdidos, con los ojos hundidos debido a la falta de sueño, con pastillas de cafeína en los bolsillos de los trajes negros que llevan puestos, portadores de una palm que les permite estar atentos del mal que los acecha,  un monstruo de enormes alas, un robot biotecnológico bautizado por su creador, el  doctor Ventosa (antagonista), como Somnirraptor. Cucho, Panza, Espanto, Benito, Don Gato y Demóstenes, son estos chicos, también amantes de los videojuegos, secuestrados por el doctor ya mencionado, obligados a tener pesadillas a toda hora para diseñar juegos tan cambiantes como los sueños. Como ya se habrán dado cuenta, ellos han logrado escapar de HumaCorp, del doctor Ventosa y huyen a toda costa del Somnirraptor. Como es de esperar, Andrea y la mayoría de los chicos (algunos han sido recapturados) se encuentran tras una serie de acontecimientos, el de Andrea muy cercano a la muerte.

 

La novela está escrita de forma sencilla, esclarece muchos términos científicos de forma que no se sienta pesada o muy técnica, se adelanta a un futuro próximo, las pequeñas historias que se cuentan dentro de la misma como es el caso de las pesadillas de algunos habitantes de la ciudad o los recuerdos de algunos directivos de HumaCorp le otorga valor al mundo y a la trama. Debo confesar que toda la temática relacionada con los insectos, su diseño orgánico y futuras aplicaciones a nivel tecnológico es fascinante. Esta novela está ilustrada por Patricio Betteo, en cada dibujo muestra un estética muy particular del mundo que rodea a Andrea y a los demás personajes, hay una fusión de la modernidad y de esa ciencia ficción que nos permite imaginar una escuela sobre unas nubes. En esta ocasión Almadía es la editorial encargada de la publicación de esta obra en el año 2008.

​

  • Facebook - Black Circle
  • Twitter - Black Circle
bottom of page